10 noviembre 2006

Los dibujos de CALOI (ó Como me hice Humorista Gráfico)

Hoy es el Día del Dibujante y mi manera de festejarlo es con dos dibujos del Maestro CALOI.

Todo dibujo tiene una historia y la de este post comienza a principios de los 70´s...

Los recuerdos me llevan a una exposición a la que fui con mis padres (en Mar del Plata?) donde se exhibían dibujos hechos por CALOI especialmente para los cigarrillos Parliament. Aún tengo grabado en la memoria lo impresionado que quedé con sus obras y lo que me reí con las ocurrencias de este genial artista.

Al final del recorrido, los visitantes podían llevarse una lámina con una reproducción de los dibujos de la Muestra. Hice entonces, lo que cualquier chico hubiera hecho: me llevé dos posters distintos que disfruté en mi casa mirándolos cada vez que podía.

Más tarde, tomé papel y lápiz y traté de copiar alguno de sus personajes: había nacido mi alma de humorista gráfico.

Unos pocos años más tarde (1978), visitando la Feria del Libro de Buenos Aires, escuché por los altavoces que en algún stand de la misma firmaba libros..... CALOI !!!!

Salí corriendo hasta dar con el lugar. Pacientemente, hice la larga fila que me correspodía con el libro que había elegido: "Mi Buenos Aires Querido".

Cuando llegó "mi" momento, le estreché la mano como si lo conociera de hace rato y como pude le balbuceé cuanto lo admiraba. Obviamente, le pedí un dibujo.
En la charla, surgió que ambos somos hinchas de River Plate, y fue entonces que el Maestro me dibujó en la primera página del libro la siguiente dedicatoria:
La historia se completa en 2004, cuando visité la exposición Clemente 30 pirulos y me crucé con CALOI que estaba recorriendo la misma.

Le volví a estrechar la mano, me presenté como Nando, Humorista Gráfico, y conversamos un rato de la expo. Me ubicaba por la revista El Garrotazo y por algunos artículos que escribí en la Revista Quevedos de la FGUA.

Luego, le pregunté si me podía dedicar el Libro de Clemente y accedió gustoso...


Cuando ví el dibujo me emocioné mucho, no lo podía creer...., el chico que copiaba sus dibujos y el hombre que ahora hace humor gráfico leyeron juntos la dedicatoria de CALOI y sonrieron.